Transición de las siestas ¿Cómo puedo saber cuándo mi hijo va a hacer el cambio?

Transición de las siestas: de 3 siestas a 2, de 2 siestas a 1 y cuando dejan de hacer la siestas

Seguramente habrás oído muchas veces la típica frase “que no duerma la siesta que así dormirá mejor por la noche”.

En realidad, no es cierto, los bebés y niños necesitan dormir bien las siestas para no llegar sobre cansados a la noche y conciliar bien el sueño.

Lo que, sí que es cierto, es que conforme van creciendo van necesitando menos sueño diurno y más nocturno.

En este post me gustaría hablaros de cómo van cambiando las siestas a medida que los bebés se van haciendo mayores:

Transición de 3 siestas a 2.

Esta transición habitualmente ocurre cuando el bebé comienza a estar más tiempo activo y despierto.

Alrededor de los 6-8 meses, los bebés suelen dejar de dormir la tercera siesta.

¿Cómo saber cuándo es el momento de pasar a 2 siestas?

  • Te cuesta mucho trabajo que se duerma la siesta de la tarde. (la tercera).
  • No lo ves cansado.
  • Tu bebé rechaza constantemente la tercera siesta.
  • La hora de las siestas comienza a cambiar: la siesta de la tarde se está haciendo cada vez más tarde y está interfiriendo con la hora de acostarse por la noche.
  • Tu bebé ha comenzado a despertarse durante la noche y a permanecer despierto durante períodos prolongados. (Puede estar llorando, hablando o jugando). Esto a menudo se debe a que duerme demasiado durante el día.
  • Tu bebé, comienza a madrugar, se despierte antes de las 6am y no se puede volver a dormir.

Cuando desaparezca la tercera siesta vas a tener que adelantar la hora acostarse un poco más temprano, para compensar su sueño hasta que se acostumbre a su nuevo horario y no llegue agotado a la hora de acostarlo por la noche. El proceso es gradual, al principio habrá más días de 3 siestas que de 2 y poco a poco esta proporción irá cambiando, hasta que un día desaparezca y ya no haga la tercera siesta.

Al final hará 2 siestas y lo que tendrás que ir haciendo es espaciar su tiempo de vigilia, es decir, su ventana de sueño a 3h.

Transición de 2 siestas a 1.

Esta transición suele ocurrir entre los 12 y 15 meses ya que su ventana de sueño comienza a alargarse y puede permanecer despierto entre siesta y momento de ir a dormir por la noche entre 4 y 5h.

A los 12 meses suele haber una regresión de sueño relacionada con un hito de desarrollo. Los bebés comienzan a caminar. Y es muy normal que nos empiece a costar que nuestro bebé duerma una de las siestas.

La clave es identificar el momento ideal en el que nuestro bebé nos indica que está preparado para reducir una siesta.

Señales que nos indican que va a reducir 1 siesta:

  • SI tu bebé duerme buenas siestas y cada vez te
    cuesta más que duerma la de la mañana y si duerme una buena siesta durante la
    mañana es imposible duerma durante la tarde, y cada vez se está costando más cada
    día que pasa.
  • Le cuesta mucho dormirse en la siesta de la mañana o
    si consigue dormirla dura 30 minutos o menos.
  • Si se niega hacer las
    siestas a la hora que le tocaría y se queda dormido más tarde.
  • Si duerme 11 horas nocturnas
    del tirón.

Cuando hace esta transición significa que su ventana de sueño ha aumentado, motivo por el cual tendrás que ponerlo a dormir a las 4-5h de haberse despertado. El objetivo es que esta sola siesta sea larga alrededor de 2h.  Si vas observando que tu peque va reduciendo cada vez más la siesta de la mañana a 30 minutos o la de la tarde le va costando, es el momento de pasar a 1 siesta. Este cambio será gradual, puede que haya días que haga dos y días que con 1 tenga suficiente.

Debes tener paciencia con las siestas, no tengas prisa y sigue la biología natural y señales que te muestre tu hij@.

Si tu hij@ pasa a una siesta, pero comienza a despertarse demasiado temprano en la mañana y parece cansado todo el día, vuelva a dos siestas durante unos 15 días o un mes más.

¿Cuándo dejan de dormir la siesta?

Las siestas se establecen en los primeros 3 o 4 años de la vida de nuestros hijos. A medida que los niños crecen, empiezan a probar los límites y el ir a dormir se convierte en una lucha para todos. Lo normal es que la siesta desaparezca entre los 3-4 años.

Normalmente esta transición suele ser la más fácil pero también puede ser larga.

Señales que te dirán cuando es el momento de que desaparezca la siesta:

  • Deja de hacer la
    siesta del mediodía durante 2 semanas seguidas.
  • Duermen
    fácilmente durante la siesta, pero la hora de acostarse se convierte en un desafío.
  • Se resiste a la
    rutina de la siesta, llora o tiene una rabieta antes y durante la siesta.

Para aquellos niños que pasan el día tranquilo sin dormir siesta, están camino de dejar de hacerla. En este caso y para tener una transición llevadera puedes ajustar la hora de acostarse y adelantarla para poder recuperar el sueño diurno que ya no ha hecho.

Para saber mejor si tu hijo está descansando bien, debes calcular cuántas horas duerme en un período de 24h. Un niño de 3 a 5 años debería estar durmiendo entre 11 y 13h en total. Cuando ya no duermen siesta, todo el sueño ocurre durante la noche.

Esta no es una transición rápida y probablemente fluirá durante varios meses. Mantenerse flexible y prepararse mentalmente para una transición más lenta y prolongada ayudará a todos a ser más felices durante esta fase.

Consejos:

  • Para aquellos
    niños que duermen bien durante el día, y no tienen problemas para conciliar el
    sueño a la hora de acostarse, sigue las señales que te vaya dando tu hijo.
  • Si vas viendo que
    le cuesta dormirse a la noche o se retrasa el momento, puedes limitar la
    duración de la siesta a 1h. Lo que es importante para encontrar el punto ideal
    de la hora perfecta para irse a la cama.
  • Puedes negar una
    siesta. Al hacerlo, adelanta la hora de acostarse.
  • Se Flexible. Habrá días de siestas y días sin siestas. Sigue sus señales y necesidades. Si duermen, genial y si no se duermen, no pasa nada.

Si te sientes perdida y no hay manera de superarlo puedes ponerte en contacto conmigo y te cuento cómo podemos trabajar en su sueño.

¡Felices sueños!