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Consuelo, mamá de Antonio de 9 meses. from Albacete
No sabía que existía un Coach del sueño infantil, lo descubrí una de las noches que pasaba en vela meciendo a mi hijo Antonio de 9 meses en el sillón de lactancia. Cuando hable por primera vez con Olga por videoconferencia yo estaba al borde de la depresión, Antonio solo se dormía en brazos, o paseándolo en la sillita, se despertaba de seis a siete veces todas las noches y le tenía que dar pecho para que se volviera a dormir, sufría desvelos de una hora como mínimo y por el día siestas de 20 minutos y lo tenía que volver a dormir. Mi vida giraba en torno a dormir a mi hijo porque estaba todo el día irritable y eso me frustraba. Ella me dijo enseguida el problema que tenía: “Antonio no sabe dormirse solo y le vas a enseñar a dormir en su cunita”. Y así fue, al tercer día se durmió en su cunita y redujo sus despertares a tres. Hoy todavía sigo trabajando para que duerma sin apenas contacto, es un trabajo que requiere paciencia y constancia. Gracias a Olga Antonio ya no está irritable y yo disfruto de mi maternidad, y mi estado de animo ha cambiado radicalmente. Siempre le estaré agradecida por todas sus pautas y los consejos que me ha dado. La recomiendo cien por cien si existe un problema de sueño en casa, porque en mi caso afectaba al bebé y a toda la familia.
No sabía que existía un Coach del sueño infantil, lo descubrí una de las noches que pasaba en vela meciendo a mi hijo Antonio de 9 meses en el sillón de lactancia. Cuando hable por primera vez con Olga por videoconferencia yo estaba al borde de la depresión, Antonio solo se dormía en brazos, o paseándolo en la sillita, se despertaba de seis a siete veces todas las noches y le tenía que dar pecho para que se volviera a dormir, sufría desvelos de una hora como mínimo y por el día siestas de 20 minutos y lo tenía que volver a dormir. Mi vida giraba en torno a dormir a mi hijo porque estaba todo el día irritable y eso me frustraba.

Ella me dijo enseguida el problema que tenía: “Antonio no sabe dormirse solo y le vas a enseñar a dormir en su cunita”. Y así fue, al tercer día se durmió en su cunita y redujo sus despertares a tres.

Hoy todavía sigo trabajando para que duerma sin apenas contacto, es un trabajo que requiere paciencia y constancia.

Gracias a Olga Antonio ya no está irritable y yo disfruto de mi maternidad, y mi estado de animo ha cambiado radicalmente. Siempre le estaré agradecida por todas sus pautas y los consejos que me ha dado. La recomiendo cien por cien si existe un problema de sueño en casa, porque en mi caso afectaba al bebé y a toda la familia.... Collapse
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