Nuestra hija tiene cuatro años y todos los días tenía la necesidad de meterse en nuestra cama, siempre de madrugada. No teníamos forma posible de que se quedara en su cama. Ya habíamos probado un sinfín de estrategias, pero fue conocer a Olga y después de trazar un buen plan, en dos o tres días ya empezó a cambiar su rutina. Ojalá hubiéramos contactado contigo antes, Olga. Muchísimas gracias por tu ayuda
Nuestra hija tiene cuatro años y todos los días tenía la necesidad de meterse en nuestra cama, siempre de madrugada. No teníamos forma posible de que se quedara en su cama. Ya habíamos probado un sinfín de estrategias, pero fue conocer a Olga y después de trazar un buen plan, en dos o tres días ya empezó a cambiar su rutina. Ojalá hubiéramos contactado contigo antes, Olga. Muchísimas gracias por tu ayuda... Collapse