A nuestro hijo de 14 meses le costaba conciliar el sueño (había que dormirle en mochila o pecho durante un buen rato, y al dejarlo en la cuna se despertaba y había que volver a empezar) y tenía muchos despertares nocturnos, así que al final acababa en nuestra cama enganchado a mi teta casi de manera contínua para reconciliar el sueño, sin poder apenas moverme. Encima con el tiempo el sueño fue a peor en vez de a mejor. Tras varios meses así estábamos irritables y agotados. Con la ayuda de Olga hemos conseguido que se duerma en la cuna, y los despertares han disminuido, reconciliando el sueño en su cuna. La primera noche fue difícil, pero poco a poco nos fuimos haciendo a la nueva rutina, siempre acompañando a nuestro hijo y siguiendo su ritmo. Las siestas en la cuna nos siguen costando, pero la mejoría global ha sido espectacular, hace dos semanas no nos lo hubiéramos creído. Muchas gracias Olga.
A nuestro hijo de 14 meses le costaba conciliar el sueño (había que dormirle en mochila o pecho durante un buen rato, y al dejarlo en la cuna se despertaba y había que volver a empezar) y tenía muchos despertares nocturnos, así que al final acababa en nuestra cama enganchado a mi teta casi de manera contínua para reconciliar el sueño, sin poder apenas moverme. Encima con el tiempo el sueño fue a peor en vez de a mejor. Tras varios meses así estábamos irritables y agotados. Con la ayuda de Olga hemos conseguido que se duerma en la cuna, y los despertares han disminuido, reconciliando el sueño en su cuna. La primera noche fue difícil, pero poco a poco nos fuimos haciendo a la nueva rutina, siempre acompañando a nuestro hijo y siguiendo su ritmo. Las siestas en la cuna nos siguen costando, pero la mejoría global ha sido espectacular, hace dos semanas no nos lo hubiéramos creído. Muchas gracias Olga.... Collapse