Solo tengo palabras de agradecimiento para Olga. Nos pusimos en contacto con ella cuando nuestra hija Sofía tenía 9 meses y solo se dormía al pecho, las siestas encima de mí, y hacíamos colecho por pura supervivencia, con una media de 6-7 despertares nocturnos. Un dato importante es que Sofía es un bebé de alta demanda y enseñarle a dormir ha sido un proceso largo y costoso. Para estos niños la disciplina es clave. Olga nos dedicó 3 semanas de asesoramiento e íbamos avanzando lentamente. Por nuestra parte, continuamos con sus pautas 2 meses más pero Sofía no acababa de adaptarse y Olga se puso en contacto con nosotros nuevamente. Nos ha costado más de 3 meses pero Sofía tiene ya 1 año y a día de hoy se duerme solita, en su cuna y hace la noche del tirón. ¡Qué ganas tenía de poder decir esto! Gracias Olga, por ayudarnos desde el principio y no dudar en llamarnos de nuevo cuando las cosas no iban según lo previsto. Gracias por confiar en nosotros y en Sofía, y gracias por no dar nuestro caso por perdido. Ahora somos unos padres descansados que tienen tiempo para pasar en pareja y el resto se lo dedicamos a nuestra hija, que es más feliz que nunca.
Solo tengo palabras de agradecimiento para Olga.
Nos pusimos en contacto con ella cuando nuestra hija Sofía tenía 9 meses y solo se dormía al pecho, las siestas encima de mí, y hacíamos colecho por pura supervivencia, con una media de 6-7 despertares nocturnos.
Un dato importante es que Sofía es un bebé de alta demanda y enseñarle a dormir ha sido un proceso largo y costoso. Para estos niños la disciplina es clave.
Olga nos dedicó 3 semanas de asesoramiento e íbamos avanzando lentamente. Por nuestra parte, continuamos con sus pautas 2 meses más pero Sofía no acababa de adaptarse y Olga se puso en contacto con nosotros nuevamente.
Nos ha costado más de 3 meses pero Sofía tiene ya 1 año y a día de hoy se duerme solita, en su cuna y hace la noche del tirón. ¡Qué ganas tenía de poder decir esto!
Gracias Olga, por ayudarnos desde el principio y no dudar en llamarnos de nuevo cuando las cosas no iban según lo previsto. Gracias por confiar en nosotros y en Sofía, y gracias por no dar nuestro caso por perdido.
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Nos pusimos en contacto con ella cuando nuestra hija Sofía tenía 9 meses y solo se dormía al pecho, las siestas encima de mí, y hacíamos colecho por pura supervivencia, con una media de 6-7 despertares nocturnos.
Un dato importante es que Sofía es un bebé de alta demanda y enseñarle a dormir ha sido un proceso largo y costoso. Para estos niños la disciplina es clave.
Olga nos dedicó 3 semanas de asesoramiento e íbamos avanzando lentamente. Por nuestra parte, continuamos con sus pautas 2 meses más pero Sofía no acababa de adaptarse y Olga se puso en contacto con nosotros nuevamente.
Nos ha costado más de 3 meses pero Sofía tiene ya 1 año y a día de hoy se duerme solita, en su cuna y hace la noche del tirón. ¡Qué ganas tenía de poder decir esto!
Gracias Olga, por ayudarnos desde el principio y no dudar en llamarnos de nuevo cuando las cosas no iban según lo previsto. Gracias por confiar en nosotros y en Sofía, y gracias por no dar nuestro caso por perdido.
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