El bienestar emocional del grupo familiar es el pilar más importante de mi manera de trabajar. Soy madre y he vivido en primera persona la privación del sueño y sé cómo duele escuchar los lloros de tu hij@.
Una pregunta recurrente de mamás y papás que se interesan por mi acompañamiento es si deben dejar a sus hijos solitos llorando. Mi respuesta es tajante; NO, nunca.
Todos conocemos o hemos oído hablar de métodos que, lamentablemente, funcionan de esta manera. Por suerte, también existen muchos otros que enseñan a los bebés y niños a cómo conciliar el sueño y que descartan el dejarles solos en sus cunas o camas. Justamente mi enfoque no implica dejarles llorar y cerrar la puerta, sino que es una alternativa que se basa en el acompañamiento amoroso hacia el peque siendo una propuesta idónea para aquellas familias que buscan una alternativa respetuosa.
Seguramente te estarás preguntando si puedo garantizar que no lloren… No, y nadie debería hacerlo porque no sería honesto. Es decir, el llanto es una de las maneras de lenguaje a temprana edad y como mamás y papás debemos decodificar su significado y atenderlo.
Lo que sí te puedo asegurar es que a través de mi enfoque tu peque consiga conciliar el sueño por sí mismo y con el menor llanto posible. ¿Cómo? Gracias al acompañamiento que le puedas estar dando, y con el objetivo final de desarrollar un apego seguro entre mamá/papá y peque.
Trabajaremos dentro de tu nivel de comodidad para crear un plan personalizado que tendrá en cuenta la individualidad de tu peque, incluirá tu manera de crianza (filosofía y valores), su bienestar emocional así como la dinámica familiar. Tú y yo crearemos el plan con el que os sintáis a gusto, siendo esto vital para conseguir el objetivo de que todos descanséis saludablemente. Esta es la razón por la que el trabajo en equipo y la comunicación abierta es clave para el éxito del sueño. Además siempre tendrás mi apoyo, consultoría y guía durante todo el proceso de principio a fin tanto para el sueño durante la noche como en las siestas.