Síntomas de la falta de sueño en los bebés y niños pequeños.

¿Cómo detectar que mi hijo no está durmiendo lo suficiente?

Dormir bien es un pilar imprescindible para conservar la salud de cualquier persona. En el caso de los niños es más importante si cabe, ya que los pequeños se encuentran en una fase vital de su desarrollo físico y cognitivo.

Su calidad de sueño va a tener un gran impacto en su comportamiento, estado de ánimo, su capacidad de aprendizaje y por supuesto en su salud.

A pesar de todo, muchos niños están privados de sueño sin que sus padres ni siquiera lo detecten. Los bebés y niños pequeños, necesitan dormir más horas que los adultos, eso todos los padres lo saben, pero, ¿Qué pasa cuando el problema no es la duración del sueño sino la calidad de su descanso?

Puede haber niños que aparentemente estén durmiendo las horas recomendadas, pero su calidad de sueño sea mala y esto haga que se sientan cansados o irritados al día siguiente sin que sus padres encuentren una explicación lógica a sus cambios de comportamiento.

Es normal que un niño se despierte varias veces durante la noche ya que sus ciclos de sueño son más cortos que los de los adultos, sobre todo en sus primeros 5 meses de vida cuando necesitan alimentación nocturna. También experimentan mucho más sueño REM que los adultos, por lo que su sueño es menos profundo. Entonces, ¿Cómo saber si mi hijo está durmiendo bien?

Durante el día, tu hijo puede estar enviando señales de que no está descansando bien.

A continuación presentamos una lista de síntomas que pueden indicar que tu hijo tiene falta de sueño.

Síntomas de falta de la sueño en niños

Síntomas físicos

  • Le cuesta mucho levantarse por la mañana.
  • Se queda dormido después de haberlo despertado por la mañana
  • Bostezos frecuentes durante el día.
  • Muestra signos de cansancio durante el día.
  • Que el niño prefiera acostarse durante el día, incluso si eso significa perderse actividades con amigos o familiares.
  • Quedarse dormido en la escuela o en casa cuando no es su momento de siesta.

Síntomas cognitivos 

  • Falta de interés, falta de motivación y atención para realizar las tareas diarias.
  • Olvidos.
  • Visión borrosa.
  • Dificultad para aprender nueva información.

Síntomas emocionales

  • Mal humor e irritabilidad.
  • Impulsividad aumentada.
  • Mayor estrés a lo largo del día.
  • Hiperactividad.

Si tus hijos muestran algunos de estos síntomas, es posible que necesiten mejorar su calidad de sueño, en el siguiente apartado te contamos cómo puedes ayudar a tu hijo a dormir mejor.

Consejos para mejorar el sueño de los niños

Lo mejor para mejorar la calidad de sueño de los niños y facilitar su descanso es crear una rutina de sueño y cumplirla todos los días. La constancia será la clave del éxito. A continuación tienes un ejemplo de rutina que puedes implementar en tu día a día:

INFOGRAFÍA RUTINA DE SUEÑO:

Otros factores importantes que pueden mejorar el sueño de los niños son:

  1. Acostarse y levantarse siempre a la misma hora (los fines de semana puedes variar 30 minutos).
  2. Exponerse a la luz durante el día y reducir la luz azul (exposición a las pantallas) de noche.
  3. Relacionar la habitación siempre con momentos agradables relacionados con el sueño (contar cuentos, pasar un rato relajados con mamá o papá, etc).
  4. Mantener una temperatura de la habitación adecuada (entre 18 y 22 grados) y no tapar en exceso a los pequeños.
  5. Crea un ambiente relajado un tiempo antes de la hora de ir a la cama: reduce la actividad, reduce el volumen, habla en un tono más relajado. etc.

Recuerda que los padres somos el mejor ejemplo para nuestros hijos. Si nosotros no tenemos buenos hábitos de sueño, es muy probable que nuestros hijos hereden nuestras malas costumbres. Y no olvides que el estrés es contagioso, si nuestros hijos nos ven estresados pueden estresarse también.

Si tu hijo muestra síntomas de falta de sueño, ármate de paciencia, implementa una rutina de sueño que puedas cumplir todos los días y en pocas semanas verás como todo vuelve a la normalidad.

Esté post está escrito en colaboración con recharge.energy