Mi hijo viene a nuestra cama por la noche. Cómo lidiar con las visitas nocturnas.

Razones por las que los niños entran en la cama de los padres en medio de la noche.

A los padres nos encanta abrazar a nuestros hijos y cubrirlos de besos y mimos. ¡Pero no en medio de la noche!!

Seguramente, queréis poner fin a estas visitas nocturnas porque nadie está descansando. Estas visitas están interfiriendo no sólo en el sueño de vuestro hijo, sino también en el vuestro. Y un sueño continuado y reparador es necesario para el crecimiento, el desarrollo, el aprendizaje y el comportamiento de vuestro hijo.

Así que, si estas experimentando las visitas nocturnas de tu hijo, es probable que exista una razón y conocerla te ayudará a frenar estos paseítos nocturnos.

Razones por las que tu hijo viene a tu cama:

Se siente solo.

Si tu hijo está acostumbrado a dormir en tu habitación y ahora se ha trasladado a la suya es probable que se sienta solo.

Mi consejo es asegurarse de que tiene una muselina o muñequito y recordarle que si se despierta y se siente solo que lo puede abrazar fuertemente. Disfruta de un tiempo agradable con él, haz una buena rutina de antes de dormir para que no busque ese vínculo contigo en mitad de la noche.

Tiene miedo a la oscuridad.

A partir de los 2 años puede que exprese que tiene miedo a la oscuridad y esta es una de las razones para no querer quedarse en la cama toda la noche.

Pero existen soluciones, por ejemplo, encender una lucecita de noche o dejar la puerta ligeramente entreabierta y que entre claridad de fuera.

Hemos quitado la cuna y lo hemos pasado a cama demasiado pronto.

Si pasaste de la cuna a la cama a tu hijo antes de los 2 años, es posible que su hijo aún no esté preparado. Si no lo ves claro vuelve a montar la cuna. No pasa absolutamente nada en retrasarlo hasta los 2 años y medio, es mejor retroceder y esperar unos meses a que esté realmente preparado.

Tiene el hábito adquirido.

Si tu hijo se ha estado levantado en mitad de la noche durante varios meses, este es probablemente un hábito que requerirá modificar esta conducta.

Es preferible premiar a un niño por buen comportamiento que castigar por mal comportamiento, así que concentrarse en las recompensas primero.

Puedes trabajar una tabla de recompensas. Posiblemente hayas oído hablar de ella en otros ámbitos (para vestirse, para comer, etc). La tabla de recompensas ayuda a trabajar el comportamiento que deseamos mejorar.

Crea una tabla en la que marques 5 días y asegúrese de incluir a tu hijo en la decoración de la tabla. Piensa en recompensas atractivas, como pegatinas o una chocolatina.

Muéstrale la tabla antes de dormir y dile que tendrá un premio cuando se quede tranquilo y feliz en su cama y cuando duerma toda la noche sin despertarse.

Por la mañana, después de revisar la tabla se le dará sus recompensas, puede ser reforzada tanto verbalmente o con algo tangible cada vez que complete un número. Sus recompensas serán pequeños detalles: abrazos y besos, pegatinas de los personajes favoritos o de caras contentas y al finalizar la serie un regalito más grande tipo: una piruleta, un huevo kinder, etc. La idea es que esté motivado.

Estas son las 4 principales razones de comportamiento, pero por supuesto esto no es una lista exhaustiva, porque siempre hay razones médicas, también, cuando se trata de trastornos del sueño.

Si te sientes perdida y no hay manera de superarlo puedes ponerte en contacto conmigo y te cuento cómo podemos trabajar en su sueño.

¡Felices sueños!

Foto: @littlewhitephotography

** Todas estas recomendaciones son extraídas de los libros de los expertos en sueño infantil: Tracy Hogg, Elisabeth Pantley, Kim West, National Sleep Fundation y algunos más.