Entre las dudas que pueden surgir cuando tenemos a nuestro bebé en brazos, la más común y habitual es ¿En qué postura debe dormir? ¿Cómo le acuesto? ¿De lado, boca arriba, boca abajo?
Nos hacemos todas estas preguntas porque hace años las recomendaciones más generales era la postura de lado, porque se consideraba que así se evitaba riesgos de asfixia por regurgitación y además por comodidad del bebé.
Tras estudios que se realizaron a principio de los 90 con relación a los casos de muerte súbita del lactante, los expertos llegaron a la conclusión de que la postura adecuada para dormir debe ser boca arriba.
Adicional a esto se unen una serie de recomendaciones para tener en cuenta para proporcionar un descanso seguro en condiciones agradables que ayuden al bebé a tener un sueño reparador.
¿Por qué la postura tiene que ser boca arriba?
Los expertos coinciden en que la postura para dormir de un bebé es boca arriba o posición de súbito y por lo que hoy en día es la postura que se recomienda, porque las evidencias demuestran que es una de las medidas principales para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante.
La asociación española de pediatría (AEPAP) define el síndrome de muerte súbita del lactante como el fallecimiento repentino de un niño sano menor de un año, al que, tras una investigación profunda y análisis del lugar del fallecimiento, no se encuentra explicación a la causa de la muerte.
Los estudios efectuados en los 90 nos dicen que tras evaluar las posturas en que fueron encontrados niños que fallecieron sin razón aparente, la postura en que duermen juega un papel importante para la entrada de oxígeno y es entonces cuando la recomendación de acostarles boca abajo se sustituye porque duerman en posición de súbito, boca arriba sobre su espalda.
Cuando se introdujo esta nueva recomendación, las cifras por muertes repentinas de niños menores un año empezaron a disminuir progresivamente.
Es relevante saber que esta recomendación se extiende hasta los 12 meses de vida, siendo de vital importancia el periodo de los primeros 6 meses de vida.
Posturas no recomendadas
Según los estudios realizados nos dice que acostarle boca abajo sobre su estómago representa un alto riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita, la razón aparente es que en esta postura el paso de oxígeno se disminuye y que a su vez respiran más dióxido de carbono.
Esto se debe a que el aire expulsado queda atrapado en la sabana alrededor de su boca y nariz, además de que en caso de regurgitación aumenta el riesgo, ya que el vómito no tendría vía libre para salir.
En cuanto a la postura de lado, también existe un riesgo considerable, este es mucho menor que el que tienen al dormir boca abajo, pero aun así no es la postura más recomendada, puesto que al acostarles de lado o de costado el bebé puede fácilmente girarse y quedar sobre su estómago.
¿Qué pasa si se da la vuelta solo?
Sobre los 4-5 meses de vida el bebé suele ser capaz de girar sobre su propio cuerpo y muchos ya empiezan a adoptar posturas para dormir, en tal caso que pueden llegar a ponerse de lado o boca abajo.
Si esto sucede debemos estar tranquilos porque si ha sido capaz de hacerlo dormido, en caso de necesitar cambiar de postura lo hará solo sin ningún problema. Pero, aun así, al momento de acostarlos, siempre debemos ponerlos boca arriba sobre su espalda.
Además de la postura, otras consideraciones para tener en cuenta
Cierto es que la postura para dormir juega un papel importante para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante, pero no es lo único relevante o que puede influir, existen una serie de factores de riesgo que se asocian.
Por ello, la AEPAP nos recomienda adoptar buenos hábitos, para proteger el sueño del bebé y que tengan un descanso seguro.
Algunos hábitos que podemos adoptar son:
- La superficie en la que duerme debe ser firme, para evitar el hundimiento.
- Mantener una temperatura de la habitación entre 20 y 22 ºC, además la cuna debe tener buena ventilación, por ello no es recomendable usar chichoneras, ya que se asocia con riesgo de sobre calentamiento, por no facilitar la entrada y salida de aire.
- Evitar abrigar al bebé en exceso, en invierno podemos pecar de abrigarle demás.
- La ropa de cama nunca debe cubrir la cabeza del bebé, los sacos de dormir son muy recomendables, sobre todo en épocas de frío para mantenerlos abrigados y seguros.
- Evitar que la madre y el padre fumen antes y durante el embarazo, así como evitar espacios de humo, y en caso de que uno de los padres fume, evitar dormir con el bebé.
- Habitación ventilada para evitar sobre calentamiento.
- No se recomienda almohadas, edredones, peluches, chichoneras o cualquier otro objeto suelto en la cuna que pueda representar un peligro de asfixia.
- Los pies deben estar libres y lo más cerca del fondo de la cuna, dejando un espacio considerable entre la cabeza del bebé y la cabecera de la cuna, para que en caso de ingurgitación él bebé pueda impulsarse y moverse libremente.
- No cojines antivuelco, en los últimos años se ha extendido su uso, pero sé asociación a casos de SMSL por lo que no es recomendable usarlos, lo ideal es que el bebé pueda tener libertad de movimiento, sin necesidad de apoyo.
Como evitar la Plagiocefalia
Es normal que al tener estas recomendaciones nos preocupemos por el hecho de que, al dormir siempre en posición de súbito, el bebé pueda desarrollar plagiocefalia.
Aunque existe este riesgo, los expertos dicen que la plagiocefalia tiene cura y tratamiento, mientras que el síndrome de muerte súbita no, pero tras la preocupación de los padres añaden una serie de prácticas y recomendaciones para evitarla.
Cambiar la posición de la cabeza del bebé mientras duerme o si en la siesta anterior había dormido con la cabeza hacia el lado izquierdo en la siguiente siesta, colocarlo al lado contrario.
Por supuesto que al dormir de noche no podremos estar al tanto de moverlo y son muchas las horas de sueño nocturno, por lo que es considerable aprovechar los despertares para cambiar la posición.
No obstante, a medida que el bebé va adquiriendo movilidad y control de su cuerpo, el mismo será capaz de cambiar de posición la cabeza.
Adicional a esto por el día, mientras el peque esté despierto podemos aprovechar para ponerle boca abajo, en sus momentos de juego, esto también les ayudara a fortalecer la musculatura esquelética, es recomendable que siempre este bajo supervisión de un adulto.
Si te sientes perdida puedes ponerte en contacto conmigo y te cuento cómo podemos trabajar en su sueño.
¡Felices sueños!
Fuentes: