Sueño infantil: Cómo mejorar el descanso de toda la familia
Suele ser muy habitual, obviamente no siempre es así, que quien se encargue de la hora de dormir y los despertares nocturnos del bebé sea mamá, sobre todo las mamás que ofrecen pecho a sus hijos y se duermen con esta ayuda.
Esta dinámica sin duda la podrás soportar durante un tiempo, aunque llegará el día en que el sobre cansancio se apodere de ti y necesites, al menos, volver a dormir 3 horas del tirón.
Además, conforme tu peque va creciendo va necesitando menos alimentación nocturna, y el pecho se convierte en una necesidad no nutricional.
Uno de los métodos más conocidos y usados es el PLAN PADRE, que se llama así, pero esto no quiere decir que única y exclusivamente sea el padre, ya que tipologías de familias hay muchas, así que en todo caso el método se puede hacer con una persona que sea referente emocional para tu hij@.
La idea es que el padre pase a ser quien se encargue de dormir al peque, así como de acompalarle en sus despertares.
Este método se utiliza frecuentemente cuando queremos realizar un destete nocturno, que puede ser disminuir las tomas nocturnas o eliminarlas. Por supuesto para asegurar la prolongación de la lactancia este método no se recomienda en el periodo de lactancia exclusiva del bebé.
Tips para que el plan padre sea un éxito:
Establecer normas claras: ponerse de acuerdo en qué momento o situaciones podrá intervenir mamá, pues el plan no consiste en dejar llorar al niño, así que si papá no logra calmarlo podrá entrar mamá a la habitación. Pero es importante darle tiempo para que lo calme, recuerda que no va a suceder a la primera. Puede ocurrir que al intervenir mamá el peque se desvele un poco haciendo que el proceso se alargue y la tarea de que se duerma sea más costosa.
Involucrar a papá en las rutinas diarias: será primordial que empiecen a compartir más tiempo juntos, ya sea en juegos, cambios de pañal, hora del baño, y en ocasiones que lo intente en alguna siesta.
Poco a poco y con tranquilidad: no hay normas establecidas, ir trabajándolo como más cómodo os resulte. Darle la última toma y somnoliento, que lo sostenga papá y termine de dormirle.
Empezar en el momento de conciliar el sueño por la noche: Si comenzáis directamente en los despertares, suele ser más difícil. Como bien sabemos ellos buscan en los despertares esa asociación con la que se durmieron y si la última vez se durmieron fue en brazos de mamá volverán a necesitar esa ayuda.
Tolerancia y respeto: ten en cuenta que papá puede tener sus propios métodos para acompañarle en este proceso, no tienen que ser igual que los tuyos y por supuesto tu peque tiene que acostumbrarse al cambio. Pero en ningún caso se deja llorando al niño sin ser atendido.
Tened paciencia: los cambios no ocurrirán de la noche a la mañana.
Sed perseverantes: no vale hacerlo una noche y rendirse al día siguiente, por supuesto llevará tiempo, y si al cabo de una semana no veis mejoría, sino que todo va a peor es válido volver al plan anterior.
Colecho: si practicáis colecho que se ponga papá al lado del bebé, esto ayudara a disminuir los despertares en los que se dormía al pecho.
Mamá fuera de la habitación: como comento, no hay reglas establecidas, hay casos en los que se decide que mamá duerma en otra habitación incluso en los que se va de casa unos días, sea cual sea la que elijáis os tenéis que sentir cómodos y que sea la mejor para el descanso de todos.
No cambiar el escenario habitual: es primordial que el plan se lleve a cabo en casa y en su habitación, en muchas ocasiones se puede optar por llevar al peque un fin de semana casa de los abuelos o los tíos, lo cual no es muy recomendable, ya que le generará estrés al estar fuera de su lugar habitual.
Sea cual sea la rutina que decidas hacer y como establezcas el método, lo primero es estar seguros de querer hacerlo y no crearse expectativas muy altas ya que puede llevarlos a sobre estresarse y que la situación se salga de control.
Que sea un momento en el que no haya grandes cambios para el peque. (entrada a un nuevo cole, la incorporación de mamá al trabajo etc.), muchos eligen la temporada de las vacaciones que es cuando menos prisas hay, y sobre todo al día siguiente no se necesita madrugar, por lo que si pasamos mala noche podemos dormir tranquilamente hasta tarde o una siesta extra.
Si te sientes perdida y no hay manera de superarlo puedes ponerte en contacto conmigo y te cuento cómo podemos trabajar en su sueño.
¡Felices sueños!