Consejos para sobrevivir al Jet Lag con bebés y niños.

jetlag en bebes y niños

¿Cómo gestionar el cambio de hora causado por la diferencia horaria?

 

Una de las interrupciones más grandes del horario del sueño puede ser el hecho de viajar a una zona horaria diferente y que nuestro reloj interno se desajuste.

Nuestro ritmo circadiano o reloj biológico se guía por los ciclos de luz. Cuando sufrimos jet lag, nuestro patrón de sueño se ve interrumpido afectando al sueño.

Algunos síntomas del jet lag son: Alteración del sueño, como insomnio, despertarse temprano o somnolencia excesiva, fatiga durante el día, una sensación general de malestar, cambios de humor.

 

Para ayudar a disminuir la confusión del bebé aquí van algunos consejos para lidiar con el jet lag:

 

Viajar en vuelos nocturnos.

Normalmente, los vuelos que se realizan durante la noche suelen ser más fáciles para los niños ya que se pasan la mayor parte del trayecto durmiendo.

Programa su reloj interno si se trata de un viaje largo.

Si el viaje dura menos de 3 días, debes considerar mantener al bebé en su antigua zona horaria y mantener su horario habitual. Y hacer la habitación tan oscura como sea posible para animar a dormir en el día siguiente. Si ese es el enfoque elegido, los tiempos de la siesta deben ser de la misma manera.

Si dura más de 3 días, pasa a la nueva hora gradualmente.

Puedes intentar poner a tu hijo en la cama 15 minutos antes o después (dependiendo del viaje) durante aproximadamente una semana antes y después del viaje.

Ajusta el reloj.

Programa los relojes y el teléfono a la hora del lugar de destino y ajusta las comidas y las pautas de sueño a esta nueva hora. Seguramente tu hijo se sentirá confundido, hay que ir acostumbrándolo poco a poco.

Puede que a tu peque le cueste un poco adaptarse y se despierte de madrugada o tenga hambre en plena noche, puedes darle de comer.

Disfrutad de la luz del sol.

Cuando llegáis a vuestro destino, debéis tratar de pasar tiempo al aire libre con luz solar para indicar a tu hijo que es de día.

La luz natural ayuda a programar el reloj biológico, por lo que es aconsejable pasar el mayor tiempo posible al aire libre.

Mantén la habitación lo más oscura posible durante la noche.

Si la habitación está a oscuras el cerebro enviará señales de producción de melatonina, la hormona relajante que ayuda a dormir y esto ayudará a vuestro hijo a dormirse y dormir más horas seguidas.

No te olvides de su objeto de apego. Le ayudará a conciliar el sueño en un ambiente diferente al habitual. Será una gran ayuda para que se sienta seguro.

Sé flexible y paciente

Acostumbrarse a los nuevos horarios requiere el paso de algunos días y mucha paciencia.

Para poder adaptarse al jet lag no solo es necesario habituarse al período de sueño, también hay que ajustar los horarios de las comidas y el tiempo de juego de los niños.

¡No queráis hacerlo todo!

Cuando comenzamos las vacaciones, queremos planificar miles que actividades que haremos. Cuando se viaja con bebés es difícil seguir un ritmo acelerado.

Es mejor reducirlo para asegurarnos de que tiene siestas regulares u se acuesta a una hora temprana.

Si te sientes perdida y no hay manera de superarlo puedes ponerte en contacto conmigo y te cuento cómo podemos trabajar en su sueño.

¡Felices sueños!