Compartir habitación entre hermanos.

A la hora de acomodar el hogar para cubrir las necesidades de los niños existen muchos factores a tener en cuenta, sobre todo en cuanto a la decisión de si dormirán juntos o no, esto suele verse condicionado por el espacio disponible que tengamos en el momento, si tenemos habitaciones suficientes para que cada uno tenga su espacio. 

Esta suele ser la razón más común por la que muchos niños comparten habitación, pues no siempre disponemos de 3 o más habitaciones en casa, sin embargo, hay razones muy valorables dado sus beneficios y sus contras para que los niños compartan habitación al menos hasta cierta edad. 

Beneficios de dormir juntos.

  • Todos sabemos que dormir acompañados es la mayor tranquilidad para un niño, les da seguridad, les ayuda a conciliar el sueño sintiéndose relajados y los miedos nocturnos disminuyen. Nos pasa a los adultos también.
  • Se unifican rutinas y hábitos, esto genera un gran beneficio a los padres.
  • Al compartir espacio tendrán que aprender y desarrollar habilidades de conciliación y negociación para llegar a acuerdos, esto sin duda les favorecerá mucho para la vida adulta.
  • Ayuda a fortalecer el vínculo entre hermanos, compartir confidencias antes de ir a dormir, y hacerse cómplices el uno del otro les ayudará a crecer en armonía, aunque en algunos momentos pueda surgir discordia. Esto siempre irá ligado a la diferencia de edad entre ellos y la personalidad de cada uno.
  • Coordinación en los ritmos de sueño, en este punto siempre es importante mantenernos en observación, ya que el sueño de uno puede verse afectado por el otro, aunque se llegan a compenetrar sobre todo cuando la diferencia de edad es poca, aun así, es conveniente estar atentos a despertares, pesadillas, y si duermen en la misma cama fijarnos en la forma de dormir de cada uno. 

Puntos a tener en cuenta.

  • La edad, ya que si es un bebe de meses no será conveniente que duerma con el mayor, lo ideal será después que el sueño del bebe esté más establecido que suele ser entre los 12 a 24 meses. También considerar que la habitación del mayor quizás no sea muy segura para él bebe. Además, puede ocurrir que el mayor se levante varias veces en la noche para ir al baño o beber agua y dificulte el sueño del pequeño.
  • Que cada uno tenga su propio espacio dentro de la habitación, decorado a su gusto, y adecuar espacios de uso común para compartir, esto les facilitara la convivencia.
  • ¿Se verá afectada su intimidad? No suelen pedirla, en los primeros años, más bien necesitan compañía, es en torno a los 8 años cuando ya empiezan a pedir más independencia y no es antes de la pre adolescencia cuando ya piden tener intimidad, sobre todo cuando son de sexo diferente, antes de estas edades no les muy es relevante. 
  • Si dispones de otra habitación puedes adecuarla como espacio de juegos y lo mismo que cada uno tenga su espacio con las cosas que más le guste hacer y que existan espacios en común.
  • Si ya son más mayores y empieza a surgir conflictos de convivencia y aún no existe posibilidad de poder tener cada uno su habitación, entonces es momento de consensuar normas para mejorar la convivencia. 

Si te sientes perdida y no hay manera de superarlo puedes ponerte en contacto conmigo y te cuento cómo podemos trabajar en su sueño.

¡Felices sueños!