La iluminación tiene un papel crucial en el descanso infantil debido a su influencia en la producción de las hormonas del sueño, melatonina y cortisol. Aquí te explico cómo distintos tipos de luz afectan el sueño de los niños y qué prácticas pueden ayudar a mejorar su descanso:
Influencia de la luz en el sueño infantil
Luz Natural y Oscuridad:
- Melatonina: Esta hormona, conocida como la hormona del sueño, se produce en ausencia de luz y ayuda a regular el ciclo de sueño. Para los bebés y niños, su producción aumenta entre las 6 y las 8 de la tarde.
- Cortisol: Esta hormona ayuda a despertarse y está en su nivel más bajo durante la noche, comenzando a aumentar temprano en la mañana. La luz del día ayuda a regular sus niveles, promoviendo el despertar y la actividad diurna.
Luz Artificial y Pantallas:
- La exposición a la luz artificial, especialmente la luz azul emitida por pantallas de TV, tablets y móviles, puede disminuir la producción de melatonina y aumentar los niveles de cortisol, dificultando la conciliación del sueño.
Prácticas para mejorar el sueño infantil.
Control de la Iluminación:
- Oscurecer la habitación: Bajar persianas y oscurecer completamente la habitación durante la noche y las siestas (para mayores de 4 meses) ayuda a aumentar los niveles de melatonina.
- Evitar pantallas: Es recomendable evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de acostar a los niños para prevenir la disminución de melatonina y el aumento de cortisol.
Uso de luces nocturnas:
- Necesidad de luz nocturna: Generalmente, la luz nocturna es más para la comodidad de los padres que para el bebé. Puede interferir en el sueño del niño y hacer que no se relaje adecuadamente.
- Tipo de luz: Si es necesario usar una luz nocturna, esta debe ser tenue y de color cálido o amarillo, evitando las luces de tonos azules que interfieren en la producción de melatonina.
- Posición de la luz: La luz no debe estar demasiado cerca del área donde duerme el niño para evitar distracciones e interrupciones en el sueño.
Situaciones especiales:
- Miedo a la oscuridad: Si el niño ya no es un bebé y tiene miedo a la oscuridad o sufre pesadillas, una luz tenue puede ayudar a que se sienta más seguro y relajado, facilitando su descanso.
Resumen de recomendaciones.
- Oscurecer la habitación completamente durante las horas de sueño.
- Evitar la exposición a pantallas al menos una hora antes de dormir.
- Utilizar luces nocturnas tenues y de tonos cálidos si es necesario, preferiblemente colocadas lejos de la cama del niño.
- Considerar el uso de luces nocturnas solo en casos de miedo a la oscuridad o pesadillas para ayudar a que el niño se sienta más seguro.
Al seguir estas prácticas, se puede favorecer un ambiente propicio para el descanso de los niños, ayudándolos a mantener un ritmo de sueño saludable y regular.