Imagina que tu bebé se despierta por la mañana, le das de comer, lo cambias, juegas un poco, sales a dar un paseo, y luego lo acunas hasta que se queda dormido en tus brazos. Con mucho cuidado, lo colocas en su cuna para que haga su siesta.
Pero, después de solo 30 minutos, se despierta inquieto y molesto. A pesar de que intentas calmarlo, se niega a volver a dormirse. Tras 20 minutos de intentos fallidos, decides rendirte con la esperanza de que esté más cansado para la próxima siesta. El resultado es que el día se complica, y tu bebé termina irritable y agotado hasta la hora de dormir por la noche.
En este punto, te preguntas:
¿Por qué las siestas son tan cortas? ¿Cómo puedo hacer que mi bebé duerma más tiempo?
Al igual que los adultos, los bebés pasan por ciclos de sueño. Empezamos en un sueño ligero, donde cualquier cosa puede despertarnos, y luego entramos en un sueño profundo, que es más reparador. Durante esta fase profunda, el cuerpo y el cerebro se recuperan y renuevan. Después de este sueño profundo, el ciclo de sueño vuelve a la fase ligera, donde podemos despertar brevemente, pero como adultos solemos volver a dormirnos sin problemas.
A partir de los 4 meses, los ciclos de sueño de los bebés se alargan y duran entre 90 y 120 minutos. Sin embargo, antes de esta etapa, los ciclos de sueño de los bebés son más cortos, de entre 30 y 45 minutos.
Por lo tanto, si tu bebé tiene menos de 4 meses y sus siestas solo duran 30 minutos, no te preocupes, es completamente normal debido a la duración de sus ciclos de sueño.
Pero si tu bebé tiene más de 4-5 meses y sus siestas siguen siendo cortas, es posible que no haya aprendido a conectar sus ciclos de sueño de manera independiente. En este caso, la clave está en que tu bebé aún no ha aprendido a dormirse solo.
Este es el núcleo del problema. Una vez que tu bebé pueda dormirse sin ayudas externas, podrá conectar sus ciclos de sueño y, por lo tanto, tener siestas más largas y reparadoras.
Piensa en cómo tu bebé se está durmiendo. ¿Lo hace solo o necesitas ayudarlo constantemente?
Si tu bebé necesita que lo duermas tú, es posible que necesites realizar algunos cambios. Los “apoyos de sueño” son aquellas cosas que tu bebé utiliza para pasar de estar despierto a dormido, como amamantar, mecerlo o pasearlo en cochecito.
No significa que debas dejar de abrazar o cantarle a tu bebé, ni de darle de comer antes de dormir. Solo se trata de no hacerlo hasta el punto en que se quede dormido completamente.
Consejos para mejorar las siestas:
- Crea una rutina corta y relajante antes de la siesta: Una rutina de 10-15 minutos es ideal para ayudar a tu bebé a calmarse y saber que es hora de dormir. Evita ponerlo a dormir inmediatamente después de una actividad estimulante, ya que le será más difícil conciliar el sueño.
- Mantén la consistencia: Sigue siempre el mismo orden durante la rutina para que tu bebé pueda anticipar lo que sucederá, lo que le brindará seguridad.
- Asegura un ambiente propicio para dormir: A partir de los 4 meses, es recomendable que la habitación esté oscura durante las siestas. Esto estimula la producción de melatonina, lo que facilita un mejor descanso.
- Ejemplo de rutina: Puedes sentarte con tu bebé a leer un cuento, cambiarle el pañal, bajar las persianas, despedirse de sus juguetes, y finalmente acostarlo en la cuna mientras aún esté despierto.
Es probable que al principio haya un poco de protesta durante unos días, pero si eres constante, pronto tu bebé aprenderá a dormirse solo, y verás resultados en poco tiempo.
Puede haber un poco de protesta durante 2-3 días, pero si eres constante y haces que tu bebé aprenda a dormir sin ayudas, los resultados comenzarán a verse en muy pocos días.
Si te sientes perdida puedes ponerte en contacto conmigo y te cuento cómo podemos trabajar en su sueño.
¡Felices sueños!